Uno de los elementos más importantes del patrimonio cultural de nuestro medio rural es la arquitectura tradicional. La combinación de las condiciones geográficas e históricas, se ha plasmado en toda una serie de conocimientos, prácticas y realidades socioeconómicas que han formado parte intrínseca de nuestra identidad.
Con el cambio o abandono del modelo económico, estamos asistiendo a un progresivo deterioro del patrimonio construido, a la destrucción y expolio de la arquitectura tradicional, en aras de un supuesto progreso, despreciando lo antiguo y edificando de forma no coherente con el pasado y de una manera irrespetuosa con el entorno.
Muchas especies dependen en gran medida de la conservación de la arquitectura rural tradicional: “paideras”, corrales, eras y pajares, aterrazamientos, “torrucos”, masías,…..
Entre ellas está el Mochuelo europeo Athene noctua, la más diurna de las rapaces nocturnas.
Prefiere terrenos abiertos, y no será difícil observarla ocupando las construcciones tradicionales.