Después de un período de inactividad invernal, la Víbora hocicuda Vipera latasti sale de sus refugios a finales del mes de Marzo para permanecer activa hasta bien entrado el otoño.
Se trata de una serpiente de mediano tamaño que no suele superar los 60-70 cm, con cabeza de contorno triangular y un característico hocico. Posee las pupilas verticales con iris amarillento-dorado.
Los colores de las partes superiores son variables que van de gris a pardo. Tiene un característico dibujo en zigzag de color oscuro con los bordes más destacados.
Habita en zonas bien iluminadas, con preferencia hacia los sustratos rocosos y zonas de matorral.
Es una especie de carácter mediterráneo repartida por todo la península excepto en los Pirineos y la cornisa Cantábrica.
Se alimenta principalmente de otros reptiles, micromamíferos y roedores, aves de pequeño tamaño, anfibios,...y puede ser depredada por rapaces, jabalíes, erizos,.......
La persecución directa por parte del hombre es una de sus principales amenazas, al igual que la de otros muchos reptiles.
Una correcta identificación, supondría evitar muchas muertes de esta y otras especies de estos hermosos reptiles, pero sobre todo una correcta educación y respeto hacia el medio que nos rodea y todos sus integrantes, algo que parece muy lejano visto que parte de las nuevas generaciones siguen persiguiendo injustificadamente a todo lo que se arrastra.
16-X-2008 (Moscardón 1380 m)